Capitulo 119

-Silvia/Aki yo...- la peliazul dió un paso hacia ella, quería explicarselo pero... ¿cómo? No había ninguna explicación para aquello... Mark/Endou le había sido infiel, eso era lo único que podía sacarse de aquellas palabras que acababa de decir Celia/Haruna

-Mientes... por favor dime que mientes- susurró la castaña mientras sus lágrimas surcaban sus mejillas

-Lo siento...- dijo bajando la cabeza

El capitán del equipo, el infiel, el culpable del llanto de Silvia/Aki estaba bajando las escaleras en ese mismo momento. Desde que la hermana pequeña de Jude/Kido había visto y oido lo que había pasado entre él y la pelirroja... no quería verla ya que un dolor insoportable se introducía en su pecho. Ella era el espejo que le reflejaba claramente la infielidad a su novia...
Cuando pisó el suelo de aquella sala, las miradas de todos lo miraron. Unas estaban con una ira muy mal fingida, otra con algo de... ¿decepción? Pero la mirada que más le afectó fue la de Silvia/Aki... estaba llorando y sus manos se encontraban tapandole el rostro, en un frágil susurro repetía una y otra vez la misma palabra: mentira...

-Silvia/Aki- se atrebió a decir el capitán intentando acercarse a ella

-¡No te me acerques!- gritó la chica mirando con mucho odio- ¡Eres la personas más despreciable que he visto jamás! ¡Te odio!

-Yo...- quería intentarlo, al menos intenter decirle algo...

-¡No me hables!- la castaña le pegó una gran bofetada en su rostro dejandolo rojo al instante , sin embargo, él no se paró si no que intento seguir avanzado hasta ella

-¡No te me acerques!- dijo con odio

Harley/Tsunami, el mayor de todos, el más maduro en algunos sentidos estaba viendo la escena desde el principio. Notó como la castaña estaba algo asustada al ver la expresión seria del capitán, el cual, nunca había estado así. Sin pensarselo dos veces se puse en medio de los dos agarrando a su capitán de los hombros. Debía tranquilizarlo.

-Mark/Endou- le empezó a decir- , dejala tranquilizarse...

La ira se apoderó de él y nada más ver como su compañero estaba encontra suyo se puso más furioso. Le pegó un puñetazo en todo el rostro tirando al suelo.

-¡Harley/Tsunami!- la pelirroja se paralizó del miedo al ver como el nombrado había chocado contra una silla- ¡Mark/Endou para de una maldita vez!- le gritó- ¡Para!

El mayor se limpió el hilo de sangre que salía de su boca, estaba furioso, furioso y asombrado... ¿Mark/Endou pegandole? Se levantó corriendo y cogió al castaño por el cuello de la camiseta y lo empotró contra la pared, alejandolo totalmente de la castaña la cual estaba siendo abrazada por la pelirroja.

-Muevete y te parto la cara- le dijo en tono amenazante el surfista-, ¿qué coño cres que haces?

El castaño dejó de resistirse al escuchar la amenaza del mayor. Se sentía demasiado mal para hablar, un nudo enorme se le formó en la garganta. Había que ser sinceros, iba a a golpear a Silvia/Aki por dos razones: por pegarle y por no dejarse explicar.

-¿Te vas a tranquilizar o vas a volver a pegarme?- le dijo apoyandole más en la pared, el castaño negó con la cabeza- Bien- el mayor lo soltó-, como intentes hacer algo... juro que te romperé los huesos, ¿me oyes?

La alegría, la simpatía, la despreocupación y la sonrisa de Harley/Tsunami habían desaparecido tan rapido como apareció su tono amenazante, serio y frio. No iba a tratar al capitán educadamente ahora que le había pegado y había tenido intenciones de pegar a Silvia/Aki cuando era él el que debía ser golpeado.
La futura esposa del surfista se había asustado al ver como este había enpotrado al capitán de esa forma... se veía tan diferente... Su sonrisa se había esfumado y estaba tan furioso que casi no controlaba su fuerza.

Silvia/Aki seguía llorando, lo habían traicionado, los dos. Mark/Endoy y Nelly/Natsumi... ¿cómo podían haber hecho eso?

-Todo se ha acabado...- dijo firmemente y tras unos segundos miró a Mark/Endou directamente a los ojos- ¡No quiero volver a verte en mi vida! ¡Nunca más! ¡Me vuelvo a Japón!

Tras sentenciar esa frase se marchó de allí subiendo las escaleras a zancadas, no quería que nadie le dijera nada, no quería ver a nadie, quería llorar, llorar más de lo que había llorado. Cerró la puerta tras de sí de un portazo, apoyó la espalda en la puerta y se arrastró hasta acabar en el suelo.

-Todo se ha acabado...- murmuró mientras colocaba sus manos en su rostro- todo se ha acabado... para siempre...