Capitulo 114

"Día de inspiración"

Aiko y Juny se habían ido al parque de atracciones y nada más entrar a la primera le salieron estrellas de los ojos. La rubia arrastró a Juny hasta la tienda de algodones de azúcar y cuando iban a comprarlos...

-Oye Aiko... ¿no es mejor comprar esto después de subirte en las atracciones?- le preguntó Juny

-Pues... tienes razón, vamos a la montaña rusa- la arrastró hasta el lugar indicado

-U-un segundo... ¿montaña rusa?- miró la atracción- ¿No es demasiado fuerte? Mejor empezamos por una suaaave, ¿eh?

-No, es mejor subirse a las fuertes primero luego tienes la adrenalina dentro y te dan ganas de comerte el mundo- le dijo con estrellas en los ojos

-Eh... bueno vale

-¡Genial! ¡Vamos, vamos!

Cuando se bajaron de la atracción Juny estaba mareada, con el pelo revuelto y con una pinta horrible, con ganas de vomitar. En cambio Aiko estaba al revés, sus ojos estaban con estrellitas y tenía tantas ganas de subirse en otra que estuvo zarandeando a Juny con fuerza para que la llevara a la siguiente atracción. La castaña respiró hondo y la siguió.

-Vamos a montarnos en el tio vivo

-Ah no- le dijo- móntate tú. Yo me quedo mirándote, yo solo me montaré en las suaves.

-Pero si esa...

-No me vas a combencer

-Bueno, vale. ¡Ahora vengo! ¡Waaa! Que ganas- corrió a montarse

Juny miró a su amiga todo el trayecto sonriendole y saludándola. Cuando se bajo Aiko estaba tan ansiosa de montarse en otra atracción que cogió a Juny del brazo y la llevó arrastras, pero esta vez más rápido. La rubia miró todas las atracciones y vio la caida libre... Se podría decir que estaba babeando y con tantas estrellas a su alrededor y en sus ojos que parecía un cartel de Las Vegas. Juny miró la atracción "parece tranquila" pensó y con mucha confianza se subió junto a Aiko.

Cuando llegaron arriba del todo vieron las vistas que le rodeaban.

-Esto es muy tranquilo- admitió Juny mirando el paisaje y relanjandose

-Vamos, vamos- dijo Aiko con enorme entusiasmo y con adrenalina

-Que p... - Juny no pudo acabar la frase porque los asientos cayeron al vacio a una velocidad asombrosa

-¡Genial!- gritó Aiko

-HIJOS DE PUTA. NADIE ME DIJO COMO ERA LA ATRACCIÓN- gritó desesperada mientras lloraba comicamente

Cuando bajaron Aiko se quedó mirando asustada, todos los que habían estado cerca suyo se habían quedado asustados... La misma Juny se sentía avergonzada por lo que había dicho y se alejó con Aiko rapidamente. Cuando se alejaron se rieron sobre todo la rubia que incluso lloraba de la risa. Se montaron el las tazas que daban vueltas, en la casa del miedo en la noria y tomaron un rico helado y algodón de azúcar. En el camino se encontraron con dos personas... dos personas conocidas...